Dejamos un rastro, un huella que pasa desapercibida por nosotros mismos, algo de nosotros se queda en estos espacios, aunque no seamos conscientes.
Siendo el autor de la obra, el primero en dejar una huella, con solo el hecho de hacer estas fotografías y mostrarlas.
Durante tres años Miguel Ángel Muñoz Romero, ha ido fotografiando las habitaciones de los hoteles donde se alojaba, anotando en cada fotografía el número de habitación y la ciudad.